Salon de clases

Estaba frente a grupo en aquel viejo salón de clases que compartí con mis amigos de la secundaria, los muebles viejos y gran pizarron verde en el que la clase impartía. Los niños sentados en su butacas parecían muy interesados en la clase, les hablaba desde mi escritorio, recargado entre tantos libros que estaban puestos en mi humilde estancia.
Después llegaron los consejeros, teníamos reunión, se acomodaron en las filas del centro del salón de clases, algunos niños me pidieron permiso de pasar al baño, la puerta se encontraba atras de mi asiento, era extraño, pero pude ver el interior de este cuando los niños abrieron la puerta para pasar.
La discusión comenzó, después ya no eran consejeros, eran padres de familia, todos comentaban, había risas por doquier, yo seguía observándolos desde mi escritorio, mire hacia el exterior, había un sol muy cálido allá afuera.

Manto de agua

Llegue al crucero donde esperaría a mi madre, aquellas piedras de la terraceria me marcaban los pies descalzos, aquel camino donde había pasado desde mi infancia, rodeado de arboles siempre verdes, llegue en el punto de encuentro, la gente caminaba lentamente, estaban mojadas, después vi a otras acercarse mojadas completamente, caminaban cansados con pasos lentos, de repente vi agua que comenzó a llegar cubriendo media calle, yo solo estaba bajando aquella ladera, de repente el agua era mas abundante, comenzó a cubrir todo, los arboles, la calle, la gente, eran olas que se acercaban a ese espacio, estaba muy sorprendido, nunca había visto esa cantidad de agua a esas alturas, algo había pasado en el arroyo que quedaba cerca, la gente llegaba por las orillas de calle en la que habían alcanzado a sostenerse, el agua era clara, no era sucia, se parecía al agua del mar, quise acercarme para ver hasta donde abarcaba el agua, pero era inmensa su extensión, cubría todo, no se veía los arboles, el camino abajo, no estaban las chozas cercanas al lugar, solo era el agua, como si el mar se había extendido a este rumbo, arrastraba todo, los arboles, las personas, solo pude sostener algunas manos para liberarlos de la corriente, mi abuela se acerco, salia del agua, la ayude a caminar, no quise mirar atrás, solo seguí caminando hacia la casa, la tenia a salvo.

Pez disecado

Caminaba por los pasillos de las aulas del primer piso de la Secundaria, había varios alumnos afuera y algunos dentro de las aulas, una parte del pasillo no tenia barda, el resto que conducía a las escaleras si, en donde algunos estudiantes platicaban; tome mi cámara y comencé a hacer unas tomas, las escaleras eran largas pero al final llegue a la planta baja.
Después estábamos nadando, cuando de repente en el agua cristalina apareció algún pez grande, blanco, se le podía notar alguna parte de su mandíbula mientras se movía, corrí hacia la orilla de aquella playa, mis pies estaban muy pesados, atrapados por el agua, caí varias veces, pero un compañero mio no tuvo tanta suerte, el cual fue devorado por el pez.
Llegamos a aquella casona, las paredes de madera, cuadros colgados en algunas partes de las paredes, la mesa estaba puesta, me invitaron a comer, los niños narraban como mi compañero había sido devorado por aquel pez grande en la playa, yo observaba al viejo que escuchaba atento, una de sus hijas también contaba el suceso, hasta que al final me pregunto aquel viejo: "Y como el pez?", yo solo tenia en la mente el color gris casi blanco de aquella especie.Solo pude describir un poco el pez ante el viejo, el me miraba fijamente, después trato de que le indicará si se parecía a los peces disecados que tenia pegadas en la pared.
Mi hermana estaba sentada junto a mi cuando la señora y el don platicaban de los cuartos que tenían en renta, la casa con techo muy bajo estaba pintada de verde, se podía observar un jardín cercano, muchachos corrían cerca del lugar, al final subimos a la recamara y abrí la puerta.

Salidas faciles

Así que puse al cachorro entre mis brazos mientras acaricia su pelaje sobre su cabeza, mi hermana que venia sentada en los asientos de enfrente platicaba con mi sobrina, ella tenia apenas unos escasos años, se veia muy feliz, después de bajar de autobús en el que veníamos  entramos a las calles en es conjunto de habitaciones cerca de la ciudad.

Pasamos a un baño con paredes altas y blancas, pase a alguno de los cubículos pegados en la pared, al salir pude ver varias salidas, uno con torniquetes, otro con escaleras muy altas y angostas que impedían subir mas rápido  el ultimo era un piso inclinado con un pasamanos en el que la gente se apoyaba para subir, en este ultimo fue en el que salí.

Afuera me esperaba mi hermana, también pude reconocer algunas personas que salían de baño, sobre todo una tía, que junto a sus hijas venían saliendo.

Caída libre

Teníamos que cruzar el edificio con algunas escaleras que se observaban desde abajo, todo eso para llegar a la playa, mis sobrinos fueron los primeros en subir las escaleras, el edificio se veía alto, unas tres o cuatro plantas, estaba rodeado de arboles, y el clima era cálido; comencé a subir los escaleras mientras observaba que los niños se adelantaron con pasos largos y rápidos.

Una vez llegando a la parte mas alta de las escaleras pude ver como los niños iban corriendo y jugando, pude gritarles algunas palabras pero no obedecieron, llegue a verlos en la parte mas alta de aquellas escalinatas de metal, se veían divertidos en esa plataforma grande, plana pero sin barandal, eso me alarmo mucho, ya que los niños suelen corren sin importar que les pase, di el ultimo paso para llegar a la plataforma pero en eso el sobrino mas pequeño que corría delante del otro cayo desde esa altura, no imagino que cantidad de pisos arriba estábamos, tome al otro niño y baje rápidamente, pude ver algunos golpes en su cara pero nada grave, no emitía ningún lamento pero había lagrimas en sus ojos, grite que alguien llamara para que mandaran una ambulancia, la vecina me respondió desde lo alto que ella llamaría, no pude mas que abrazar al niño que de repente se desvaneció en mis brazos, "quédate conmigo, vamos", decía en mis pensamientos, mientras trataba de seguir sus latidos del corazón y lo apretaba fuertemente.

No tuve mas remedio que tomar el niño entre mis brazos y llevarlo al taxi mas cercano, mi otro sobrino seguía mis pasos a mis espaldas, tomamos el taxi y llegamos a un lugar fuera de la ciudad, la casa estaba cubierta de arboles realmente frondosos, la mamá del niño salio al verme llegar, llevaba el niño en brazos y pude entregársela, ella confundida lo tomo y no dijo palabra alguna, se lo llevo al interior de la casa, solo había desmayado.

Tanques de aire

Caminaba perdido entre la gente en una estación de trenes subterránea, era la entrada y varios amigos habían ido a embarcarme, no era yo, era otra persona, no pude identificarme, inmediatamente me despedí de mis amigos y ya estaba en la plataforma que separaba a la estación del piso de la calle, era un poco elevado, la ciudad era totalmente desconocida para mi, no había grandes edificios, solo pequeñas casa alrededor de donde me encontraba.

La multitud comenzó a ingresar a la estación por una puerta que después te llevaba hacia el interior de la estación, hacia abajo, la habitación tenia una luz neón roja, casi no se veía donde caminar, pero las personas avanzaban como si conocieran el lugar perfectamente, algunos rayos del día se podían filtrar en lo mas alto de la estación. Llegue a la fila, era enorme y un poco lenta, hasta que llego mi turno, me dieron un tanque para respirar este te lo llenaban antes de ingresar, el tanque era rojo, y te lo colocabas en la espalda, después el resto en la nariz para poder respirar, el tipo que me coloco el tanque era alto con una vestimenta negra, eran varios, para administrar varias filas.

Entré a los vagones del tren subterráneo, era mas oscuro que la estación, pero en el centro de cada vagón en la parte de arriba había un filtro de luz y de aire, me acerca a la pared y ahí me quede quieto, mientras el tren avanzaba, después en la luz comenzaron a cruzar unos niños que jugaban en el piso, la gente murmuraba, y yo solo sentía como el tren se iba alejando.

Nena sonriente

Caminaba lentamente entre la ropa de los puestos del mercado, tenia un destino pero no recordaba a donde, pero si conocía el camino corto, así que me apresure para llegar a tiempo, comencé a correr sobre las calles empedradas de aquella ciudad, iba tan rápido que la respiración se acelero y no tuve mas remedio que detenerme y tomar un gran respiro.

Las calles a las que había llegado no las podía reconocer, me sentía perdido, poco a poco disminuía el numero de casas, y aparecían mas arboles, todo verde, estaba en un rumbo desconocido, confundido subí a un árbol para continuar el camino, ya que no se veía donde caminar hasta ese punto se terminaba, pude observar sus ramas gruesas y varios atajos para cruzarle, pero era complicado, escale varios metros arriba y desde ahí pude ver como cruzar sus ramas extensas y largas, baje algunas ramas, y pude atravesar, camine sobre la vereda rodeada con un pasto verdoso.

Ya no podía ver mas casas como en la ciudad, aquí eran muy pocas y rusticas, al frente tenia una gran habitación con techo de palma y la pared pintada de blanco, en medio de los arboles y en lo alto de la cumbre, se veía un cielo azul veredas que se cruzaban una con otra. Llegué a la puerta principal de esa habitación, gente cruzaba el patio amplio, niños felices corrían uno tras otro, me acerque a una señora que cargaba en brazos a una nena, ella no paraba de parlar, decía palabras en su lengua, eso me llamo mucho la atención, no pude descifrar lo que intentaba decir, solo que su sonrisa era contagiosa para sonreirle.

Cuerpo en mis brazos

Y llegamos a ese rió desconocido, se notaba que tenia apenas unos años de adolescente, así que rápidamente me adelante de mi familia y me tire al rió, a aquel río verde, con arboles grandes alrededor, todo verde, llegue al centro del río y podía observar como las ramas largas y frondosas de los arboles colgaban cerca del agua, pude también ver como se marcaba entre esas ramas los pasos de personas que habían visitado ese lugar, marcadas entre los troncos gruesos, así que no espere y trepe sobre esos troncos para admirar una vista verdosa desde esa sombra, ya que el sol brillaba fuerte.
Mi familia se mantenía nadando a orillas del río, mientras yo trepaba entre las ramas, solo escuchaba a mi madre gritar que me bajara o que no siguiera subiendo, sin obedecer seguía y seguía hacia arriba, y observaba el cielo desde esa altura y también observaba el agua del río bajo mis pies, "si caigo, caeré en agua" pensaba.
Cerca de ahí pude ver huertos, había nopales no espere y corría hacia allá, mamá me seguía por detrás, después me detuve, me gustaba observar hacia el horizonte, cerca de ahí se abría el bosque, mamá se acerco a mi y muy molesta me indicaba que no volviera a hacer eso, después la mire, pero de la nada comenzó a esparcir liquido de su boca, me puse tenso, la abrace y en eso de desvaneció, pude sostenerla con mis brazos mientras gritaba "alguien ayúdeme", la cargue en mis brazos y la lleve a la choza cercana, llegue a la puerta y nadie salia, seguía gritando para que alguien me ayudara, mi hermana no estaba, mis sobrinos tampoco, entonces la puerta abrió, un señor sentado en su silla tejida me dijo "pasa".
Estaba tan alarmado por llevar a mi madre en brazos y que nadie me ayudara, pude ponerla en el suelo, pero de de repente la persona en mis brazos comenzó a caminar como si nada le hubiese sucedido, y yo seguía "ayúdenme por favor", el señor lanzo una risa burlona y me dijo "ah, es la señora que siempre se desmaya, ya se le paso", no podía creer lo que pasaba, la señora que tenia en mis brazos aparentaba ser otra, no hice caso a eso y la puerta de la cocina se abrió, mi madre sostenía en mano una tortilla lista para ponerse en el comal, entre y mis sobrinos en la mesa, todos como si nada hubiese pasado.
Sentí un gran alivio después de todo eso.

Vientre descubierto

Estaba revisando cada detalle del techo de la nueva casa, algunas medidas se me hacían extrañas, la puerta era mas ancha de lo normal, la sombra sobre el nuevo fogón era corto y arriba la parte de la chimenea tenia un cuadro diferente al que se me hablo en el diseño, y pues solo di un suspiro al ver que no se podía hacer mas que reparar algunos errores.

Caminaba dentro y fuera de la nueva casa sin el vidrio de las ventanas, y ahí estaba en el centro, sentada en una de las sillas tejidas a mano, si, era mi hermana, con el vientre descubierto, parecía que tenia mas de 8 meses de embarazo, solo mencionaba algunas palabras que no pude descifrar, seguí observando las paredes, revisando todo lo que el albañil había construido unos días atrás, mi mamá caminaba cerca con unos objetos en brazo, el sol apenas comenzaba a aparecer.

Pierna vendada

Iba caminando por unas calles desconocidas para mi, nunca había estado ahí, solo escuche unos disparos y después una bala en la pierna, arriba del tobillo del pie derecho, podía observar como la bala había quedado apunto de entrar completamente, así que no podía caminar, en eso mi madre que estaba cerca me recomendar pasar con un doctor, nos dirigimos al consultorio, donde ella ya sabe, para mi todo el lugar era desconocido, llegamos y el doctor estaba muy ocupado, así que nos esperamos un rato, yo podía ver la bala en mi pierna, sin alguna gota de sangre.

Después pase con el doctor, pude ver como separo la bala de mi cuerpo, no sentía algún dolor, solo era incomodo estar con ese agujero, también pude observar al interior de este, que después de ser solo un simple agujero, era muslos descubiertos en mi pierna, así que me cubrieron con vendas blancas.

Con la pierna vendada era incomodo caminar, pero ya estaba dentro de una casa muy lujosa, tranquila y muy equipada, la cocina tenia todos los utensilios para cocinar pegados en la pared, sobre el ante comedor, sobre la estufa, la casa era de una amiga, después pasamos a la sala, desde dentro se podía observar como la casa estaba rodeada de plantas y arbustos, platicamos un rato y me retire.

Limpiar la vereda

Entonces comencé a cortar el pasto de aquella vereda en la que he pasado toda mi vida para llegar a casa de mi mamá, era tan alto que preferí cortarlo tan bajo para no volverlo a hacer en un corto tiempo, llegue al arroyo y lo cruzamos, entonces pude observar que frente a la carretera estaba un terreno limpio de arbustos y en el estaba mi madre, estaba discutiendo que su terreno abarcaba mas de lo que le están asignando, que por lo tanto ella no podrá construir su casa planeada de acuerdo a los planos, porque el terreno que según le pertenece es muy pequeño del que ella creía.

Pude observar el sol de aquella tarde, y también el asfalto de la carretera que brillaba con los rayos del sol, mi madre apenada no tuvo mas que aceptar lo que le estaban indicando, así que los planes de nueva casa sobre aquel terreno pequeño y vació se cancelaban; en eso pude observar como unos primos llegaron a aquella vereda, me alegre de verlos y seguimos hacia el poblado, el pasto ahora era corto en todo el camino, se veía que no habría necesidad de cortarla por un largo tiempo.

Arma robada

Tengo escasos años, mi hermana unos años mayor que yo, no es la vida que actualmente conozco, la desconozco totalmente, pero estoy en ese cuerpo como si esta vida no existiera. Mi padre un hombre alto y fuerte nos lleva en el coche hacia el lugar de las vacaciones, mi hermana esta encantada por la salida y mis manos sujetan varias cosas.

Llegamos a un edificio grande, nuestras recamaras están listas; después de tantas actividades por fin llega la cena, el comedor es elegante, mi pequeño cuerpo se mueve fácilmente entre esa habitación, se comporta, es diferente, mi hermana frente a mi en la mesa sonríe, no para de hablar, mi padre la escucha atentamente.

En eso comienzan a escuchar disparos, salimos rápidamente, llegamos al estacionamiento, mi padre nos indica que corramos hacia el coche, la noche cubre la ciudad y en el estacionamiento apenas se alcanzan a ver unas luces, entonces los disparos se acercan, mi hermana no quiere dejar a mi padre pero la obliga a que vaya hacia el coche, la sigo, pero antes de llegar rodeo el coche, es uno viejo, hay muy poca luz, camino agachado mientras escucho los balazos pegar en el coche, estoy solo.

De repente escucho que alguien se acerca por la parte delantera del coche, observo que su arma se asoma, aprovecho para tomarla le doblo la muñeca al joven, mientras los disparos salen, los dirijo fuertemente hacia sus compañeros que se acercan, logro que le dispare a varios y por suelta su arma, la tomo y comienzo a disparar hacia el grupo, algunos comienzan a caer.

En eso detienen los disparos, estoy mas listo por terminar de acabarlos, pero mi hermana se les acerca, les saluda y se detiene todo, ellos parecen conocerse y se alegran de volver a verse, no comprendo que sucede, solo bajo el arma, camino hacia ellos y mi papa sale, los saluda con una gran alegría, algunos caídos comienzan a levantarse y hay risas, "¿acaso estaban jugando?" pensé.

Cuerda suelta

Llegamos de alguna fiesta, veníamos con varios artículos en los brazos, mis amigos y yo dejamos las cosas en el centro de la habitación, era un quiosco, estaba rodeado de pasteles, las risas se escuchaban en toda la habitación.

Me invitaron a salir, mi primo decía que trepáramos sobre los juegos mecánicos que estaban esparcidos en el patio, a el le llamo la atención uno en particular, era un columpio en forma de tazón gigante, ahí podían subir una o dos personas, el cordón del que colgaba era infinito en las alturas, así que a mi primo eso le emociono, le dije que permanecería observándolo desde un punto cercano al tazón  debajo del juego había otros tazones preparados por si resbalabas podías caer en ellos, ya que el juego estaba cerca de un abismo. Le pedí que si iba a subirse debería practicar su posición dentro del tazón y mi posición cerca del tazón para evitar accidentes, así que nos alejamos para estudiar aquello con mas detalle.

Después regresamos hasta el columpio, veníamos mas que preparados para divertirnos a lo grande, mi primo se había imaginado el ir y venir desde distancias muy largas, pero algo nos sorprendió, cerca del juego había un orificio, de el salia una cuerda, me asome rápidamente para ver que sucedía  una persona con las extremidades sueltas del cuerpo permanecía en el suelo, otra trabaja de levantarse, así que le grite que tomara la cuerda, en cuanto la tomo jale con fuerza, hasta que el hombre pudo salir de aquel orificio.

Después corrí para alejarme de ahí, estaba confundido por lo que había visto, llegue a la entrada de la habitación y vi a mi madre, ella estaba parada, quieta, con la mirada perdida, tenia los brazos caídos, solo llegue y la abrace, me vio a los ojos y le dije que todo estaba bien.

Vuelta atras

Íbamos caminando a orillas de la carretera hacia la ciudad, agotados y acalorados por el sol, mi prima, su esposo, mi sobrino y su pequeña hermana, estábamos ansiosos de llegar, pero el camino se veía largo.

El sobrino se detuvo, nos dijo que no quería continuar mas, entonces bajo el pesado bulto de maíz que llevaba en su hombro y lo recostó sobre el pasto verde, todos nos detuvimos y le miramos dudosos, sorprendidos por la decisión que acababa de tomar, le cuestione el porque, pero no dio respuesta, solo dijo que se regresaba a casa con su papa y que no quería continuar, le comente que su papá no había dicho nada acerca de regresar así que acepte que regresa pero sin su papá; tomo el bulto y lo coloco nuevamente en sus hombros y se marcho en dirección contraria a la nuestra.

Nos quedamos observándolo por unos momentos para después continuar nuestro camino, mi prima fue la primera, después la siguió su hija y su esposo, solo lo vi alejarse, comencé a caminar para alcanzar a los demás  una comida nos esperaba.

Lago verde

Salí del lugar y llegue a uno majestuoso, era una laguna verde, casi transparente, las copas de los arboles la adornaban alrededor, sin pensarlo me quite la playera y me sumergí al agua, era fresca, varias personas estaban dentro, entre ellas una amiga de la secundaria, algunas permanecían en los bordes, sobre el pasto verde, a la sombra de los arboles; después de varios intentos de sumergirme mas en sus profundas aguas asome la cabeza, desde ahí pude observar que las paredes del lago eran diferentes, se observaban nichos hechos de piedra que tapizaban completamente las paredes; seguí nadando sobre aquellas aguas, salia y me volvía meter con buenos clavados, en una de esas pude llegar mas al fondo del lago, entonces llegue al otro lado donde se terminaba el agua, un borde, pero contrario a la gravedad, había personas que nadaban en ese borde, y a unos metros se veía que comenzaba el otro borde, el cual cruce para continuar al fondo, se me hizo interesante ver que en medio del comienzo al fondo del lago había un cubo de aire desafiante a la gravedad, pero no era tan relevante el seguir nadando, hasta que caí al fondo, si!, en el fondo había una burbuja de aire, con muy poca agua donde la gente se queda quieta entre la tierra a disfrutar de ese espacio y ahí, ahí estaba mi amiga.

Después regrese a la superficie, pude exprimir el agua que estaban en mis calcetines y los tire a la orilla del lago; tenia sed, así que regrese a la casa, en el que según habían almas en pena, no le tome importancia y me arme de valor, cruce varios cuartos, hasta que llegue a la cocina, había un llave para tomar el agua directamente en su salida, rápidamente tome algunos sorbos mientras se derramaba de la boca, algunos ruidos se escucharon, levante la mirada y no vi nada, solo un cuarto mas al fondo, seguí bebiendo agua, hasta que pude calmar mi sed, después corrí hacia la salida, de repente en la oscuridad sentí unas manos que tomaban mis brazos, "solo ve a la salida" me dije, corrí lo que pude, hasta que llegue a la puerta, desde ahí veía el lago, inmediatamente me lance y seguí nadando, mi sobrino se lanzo igual que yo y continuamos nadando.

Sello en la sonrisa

Habia terminado de quitar la maleza que estaba en la parte del patio a lado de la calle, quedaba todo limpio, pude ver como frente a la casa estaba comenzando a hacer lo mismo que yo mi tio, tia tambien se agacho para comenzar a quitar esos arbustos altos que ocultaba su casa.
En eso termine hasta la parte en el que el vecino comenzaba su parte, tambien aparecio mi hermana, paso frente a la puerta principal de tio, las viejas tiras de madera casi se veian caer al ser movidas; el primo salio de repente enjuagandose la boca con un vaso en mano, despues de arrojar el bocado al suelo seco , sonrio, eso me alegro tanto, comprendi que en el lugar donde este, el esta muy bien, mi hermana solo le di un saludo y se retiro.

Malla en el rio

Era aquel lugar tan diderente al acostumbrado, la vegetacion verde pero los arboles y las plantas no eran las que siempre he visto. Llegue al lado del rio, lo primero que hice fue quitarme la playera, para despues tirarme al agua, la cual estaba semitransparente, en eso asome la cabeza fuera del agua, vi como algunas personas se acercaban.
Despues de varios intentos de permanecer en el agua me di cuenta de que mas adelante donde caia el agua habia una malla, esta era alta, que impedia pasar el agua con mas rapidez, algunos chicos se acercaron a contemplar aquello; no hice caso y camine hacia la aldea que se podia ver desde ese lado, algunas plantas la rodeaban, y el sol no se dejaba ver en ese momento.
Despues de explorar el lugar regrese al agua, desde ahi podia ver su caida, el curso que tomaba, era un largo y ajetreado camino, pero se veia muy bien, el sol comenzo a ocultarse, y sus colores rojos comenzaron a pintar el agua.

Viejas chozas

Llegue a casa de mi tio, fui a visitar a mi abuela, la madre de mi mamá, pero me lleve la sopresa de que una prima estaba dentro de las viejas chozas.
Asi que pase a ver a la prima, frente a ella una nena de escasos años de edad que comenzaba a dar sus primeros pasos, en la cama habia muchos juguetes para ella, despues ya estaba en el patio contemplando el cielo
Pero recorde que en el viejo ropero en la parte de arriba habia olvidado un objeto, a lo que fui a conseguirlo.

Craneo tallado

Llegaron a aquel solitario barranco, en aquel arroyo sin agua pero frondoso y verde, el plan era realizar el pacto con aquella mujer que quería tu hijo, tu mujer la llevaba en brazos, la niñera los acompañaba, entonces apareció entre la maleza aquella mujer malvada, esta vez estabas dispuesto a entregar tu vida a cambio de salvar la vida de tu hijo, no ibas a permitir que se quedara con el, la mujer interesada no menciono palabra alguna solo asintió el acuerdo, entonces la niñera tomo en brazos a tu hijo y se fue corriendo, sumergiéndose entre la selva.

Después fueron llevados a la cumbre de una loma cercana, la mujer al verse sin el niño comenzó a planear el ritual, comenzó a invocar al cielo, mientras lanzaba risas, ustedes permanecían alrededor tratando de imaginar lo que les esperaba, el castigo era mas cruel que solo la muerte, entonces de repente comenzaste a atacarla, tu mujer quedo quieta, la mujer malvada no pudo defenderse y le cortaste la cabeza, de repente esta se fue transformando ahora era un cráneo de un perro formado por piedras muy bien talladas de varios colores, hasta que de repente lograste hacerlo pedazos de un solo golpe, los pedazos se esparcieron, solo vi como algunos de ellos comenzaron a caer sobre mi.

Flecha planeada

Caminábamos en medio de la selva, entre las veredas angostas que comunican a las pequeñas poblaciones, íbamos mi padre y un amigo, los conozco de toda la vida, pero son totalmente desconocidos en mi mundo real, se acercaba la noche y teníamos que acampar, así que pasamos la noche sobre el pasto, nuestras cosas a lado, llevaba una mochila, mi amigo un arco, mi padre algunas lanzas.

Esa mañana comenzaron a atacarnos, no pude observar la cantidad de personas que nos estaban persiguiendo, pero eran lo suficiente para eliminarnos, solo escuche disparos, corrimos mas aprisa, mi amigo iba delante, solo escuche a mi padre decir algunas advertencias mientras paraba para enfrentarlos; no nos detuvimos, la vereda continuaba, los disparos de pronto cesaron, comenzamos a caminar lento, cansados, nuestras piernas ya no respondían  entonces mi amigo se adelanto pero un arquero lo estaba esperando, solo vi como su flecha le atravesó el pecho, salí corriendo, me metí a la selva, pude escuchar a una persona gritándole a la otra que se había equivocado en su disparo de fecha, pude entender que al que realmente quieran eliminar era a mi.

Llegue a un terreno preparado para la siembra, estaba agitado, la mente comenzaba a generar dudas, la desconfianza entre las personas que estaban conmigo se hizo presente; di algunos pasos, de repente vi como varias fumarlas comenzaron a elevarse entre el terreno, los disparos se escuchaban, cai varias veces pero pude alejarme de todo eso, y seguí corriendo.

Sembradios de maiz

No es la primera vez que visito el lugar, siempre que llego es bajando las escaleras hacia el edificio que esta frente a la explanada de la escuela, esta vez me quede observando a los alumnos que se la pasaban jugando dentro y fuera de las aulas, mi edad es la actual; subo las escaleras para ver mi salón de clases que en años pasados pase atento a las clases, solo el aula estaba con un profesor que hablaba el ingles muy diferente, estaba con sus alumnos realizando alguna dinámica  porque todos estabas esparcidos, los siguientes salones en ese primer nivel estaban en reconstrucción, solo recordé que había conocido mas amigos de los otros grupos posteriores al nuestro, tenían que pasar por nuestro pasillo. Después baje a la explanada y quise observar las canchas de fútbol donde pasábamos largo rato persiguiendo el balón, me sorprendió ver que toda esa parte baja de la escuela, donde había aulas y canchas había sembradíos de maíz, "tuvieron que venderlo" pensé  vi los limites y ya no había nada de lo que antes fue, donde nos escondíamos para esperar la siguiente clase, regrese a la entrada y pude ver a mi sobrina que con su mirada de desaprobación a mi presencia me observaba, salimos de aquel lugar, mientras miles de recuerdos llenaban mi cabeza.

Vidrios rotos

Llegue a aquel lugar pequeño con tres o cuatro lugares de trabajo, lo demás eran un panel de computadoras viejas, teclados y demás dispositivos de computo, en uno de los lugares esta un amigo del anterior trabajo, a su lado estaba la jefa, los dos estaban esperándome, entonces me indicaron que recogiera mis cosas, me indicaron una pila de artefactos, estaban algunas pantallas viejas de televisión de blanco y negro, tome una pila de cartones, en la cima había vidrios rotos, solo los fui reuniendo para ir depositandolos en un sobre de cartón que prepare para eso, los demás cartones estaban muy bien doblados que me fue fácil tomarlos para depositar todo eso al bote de basura, el lugar no tenia ventanas, solo una gran salida, una puerta transparente que deslizar, mis amigos discutían de como iban a quedar distribuidos en sus lugares después de mi partida, así que les sugerí varias maneras de acomodar sus lugares, estaban tan emocionados que iban acomodando sus cosas en cada lugar, mientras hacían todo esto soltaban carcajadas, entonces yo salí por la puerta trasero donde los rayos del sol se filtraban, había un gran árbol y el patio tenia un buen techo, ahí estaba una cama, donde supuse podía dormir la jefa. Así que sin pensarlo salí, en eso vi a mis amigos de la carrera acercarse, no dudaron en invitarme al centro comercial, no me separe de mi amiga que lleva a su hijo en su vientre, después pude distinguir a otros amigos que llevaban a sus hijos en brazos, mi amiga me dijo que la acompañara, seguimos caminando sobre la gran tienda de miles de productos, atravesamos todo y al final teníamos que bajar, dar vuelta, todas aquellas salas no tenían nada, solo paredes, hasta que mi amiga se adelanto, dio la vuelta y exclamo: 'aquí están', pronto pude observarla, tenia en la mano pañales, así que sonreír y me acerque a ella, al mismo tiempo me di cuenta que estábamos en el estacionamiento subterráneo  se acercaron los amigos, se despidieron, también se fue acercando a nosotros el esposo, traía en mano un paquete envuelto, supuse que era comida, después de esto desperté.

La puerta principal

En casa en la entrada, en eso observe que la puerta principal que da al patio no impedia el acceso a pequeños animales, asi que tome la puerta y comenze a pegar hojas de madera, despues de terminar no me agrado nada lo que habia hecho, asi que desarme todo y volvi a buscar mas madera para reparar eso, tuve que cortar varias tiras, en algunas me equivoque, pero al final la puerta parecia lucir diferente, tenia tiras en horizontal y vertical, totalmente diferente a lo que se acostumbra, despues la volvi a colocar en su marco y me retire satisfecho

Mandarinas

Fue algo disperso, estábamos en el arroyo cerca del pozo del lugar donde nací  en el puente aquel que vi construir con las manos de mis padres, sentados mi hermano y yo frente a los arboles grandes que nos brindaban su sobra, en eso una vecina llego para llevarse del árbol algunas mandarinas, pude observar algunas mandarinas que asomaban bajo la copa del arbol, unas realmente grandes, y otras con el tono tan naranja que las caracteriza. Tambien pude observar cerca del arroyo el camino viejo, y la presa al tope de agua que se le habia hecho para el ganado

Tercer nivel

Estabamos en el segundo nivel de aquel juego real de supervivencia, estaba mi amigo detras de mi mientras avanzabamos entre la maleza de aquel bosque, tambien puede ver a su esposa adelantarse y prepararse para entra al siguiente y ultimo nivel, la entra era hacia un bosque con grandes arboles frondosos; las demas personas que nos acompañaban se apresuraban a finalizar el segundo nivel, caminabamos entre el pasto cuando vi a mi amiga entrar al tercer nivel, en eso ella tomo un baston que le llegaba por encima de la cabeza, comenzo a disparar rayos luminosos, no habia avanzado por la entrada cuando vi pasar frente a mi uno de sus disparos, despues otros sin acertar, me detuve y comenze a correr entre la gente, los disparos luminosos del arma de mi amiga me seguian a donde caminaba, entonces vi un atajo para llegar al inicio del segundo nivel, corri hasta llegar a el, en ello pude ver al esposo de mi amiga que habia usado su opcion de convertirse en animal en este juego, el era un gran oso que se escondia de mi amiga entre los arboles, asi que deduje que ella estaba cerca, por lo que regrese por donde habia venido, era los saltos mas largos para llegar al final del segundo nivel, el pasto no era impedimento, sabia que mi amiga que me estaba buscando estaba en inicio de segundo nivel, me seguia preguntando porque nos habia desconocido despues de entrar al tercer nivel, porque nos disparaba con su arma extraña, y al fin llegue a la entrada del ultimo nivel de este juego