domingo, 17 de marzo de 2013

Cuerda suelta

Llegamos de alguna fiesta, veníamos con varios artículos en los brazos, mis amigos y yo dejamos las cosas en el centro de la habitación, era un quiosco, estaba rodeado de pasteles, las risas se escuchaban en toda la habitación.

Me invitaron a salir, mi primo decía que trepáramos sobre los juegos mecánicos que estaban esparcidos en el patio, a el le llamo la atención uno en particular, era un columpio en forma de tazón gigante, ahí podían subir una o dos personas, el cordón del que colgaba era infinito en las alturas, así que a mi primo eso le emociono, le dije que permanecería observándolo desde un punto cercano al tazón  debajo del juego había otros tazones preparados por si resbalabas podías caer en ellos, ya que el juego estaba cerca de un abismo. Le pedí que si iba a subirse debería practicar su posición dentro del tazón y mi posición cerca del tazón para evitar accidentes, así que nos alejamos para estudiar aquello con mas detalle.

Después regresamos hasta el columpio, veníamos mas que preparados para divertirnos a lo grande, mi primo se había imaginado el ir y venir desde distancias muy largas, pero algo nos sorprendió, cerca del juego había un orificio, de el salia una cuerda, me asome rápidamente para ver que sucedía  una persona con las extremidades sueltas del cuerpo permanecía en el suelo, otra trabaja de levantarse, así que le grite que tomara la cuerda, en cuanto la tomo jale con fuerza, hasta que el hombre pudo salir de aquel orificio.

Después corrí para alejarme de ahí, estaba confundido por lo que había visto, llegue a la entrada de la habitación y vi a mi madre, ella estaba parada, quieta, con la mirada perdida, tenia los brazos caídos, solo llegue y la abrace, me vio a los ojos y le dije que todo estaba bien.

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