viernes, 25 de octubre de 2013

Manto de agua

Llegue al crucero donde esperaría a mi madre, aquellas piedras de la terraceria me marcaban los pies descalzos, aquel camino donde había pasado desde mi infancia, rodeado de arboles siempre verdes, llegue en el punto de encuentro, la gente caminaba lentamente, estaban mojadas, después vi a otras acercarse mojadas completamente, caminaban cansados con pasos lentos, de repente vi agua que comenzó a llegar cubriendo media calle, yo solo estaba bajando aquella ladera, de repente el agua era mas abundante, comenzó a cubrir todo, los arboles, la calle, la gente, eran olas que se acercaban a ese espacio, estaba muy sorprendido, nunca había visto esa cantidad de agua a esas alturas, algo había pasado en el arroyo que quedaba cerca, la gente llegaba por las orillas de calle en la que habían alcanzado a sostenerse, el agua era clara, no era sucia, se parecía al agua del mar, quise acercarme para ver hasta donde abarcaba el agua, pero era inmensa su extensión, cubría todo, no se veía los arboles, el camino abajo, no estaban las chozas cercanas al lugar, solo era el agua, como si el mar se había extendido a este rumbo, arrastraba todo, los arboles, las personas, solo pude sostener algunas manos para liberarlos de la corriente, mi abuela se acerco, salia del agua, la ayude a caminar, no quise mirar atrás, solo seguí caminando hacia la casa, la tenia a salvo.

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